16 DE SEPTIEMBRE DE 2020

Este es el segundo trabajo que se realiza en este Juniperus itoigawa.
El primer trabajo fue realizado por Liliana Marcela Tello Ortiz durante la semana que estuvo en Sant Boi en el mes de febrero del 2019.
En aquella ocasión se partió de un itoigawa recién importado, adquirido en Bonsai la Perla. Era un material sin trabajar y se decidieron las líneas básicas en cuanto a estilo, tamaño y formación del árbol. También se sacó de la bolsa de plástico en la que estaba plantado y se plantó en la maceta que tiene en la actualidad.
Una vez realizado este trabajo por Liliana, el árbol se dejó descansar hasta ahora.
Después de este tiempo de reposo ya ha llegado el momento de un segundo trabajo en el árbol.

En esta primera foto se muestra el aspecto del árbol antes del trabajo.
Viendo el árbol podemos observar varias cosas:
El volumen de la copa es demasiado grande, lo cual hace que el tronco pierda importancia.
Las ramas se han desordenado un poco al quitarles el alambre y muestra un aspecto un poco caótico todo el conjunto.

Para empezar con el trabajo tendremos que observar el tronco y vemos que la parte final del tronco se tendría que compactar un poco mas si queremos alcanzar nuestro objetivo.

Para ello, el primer paso será acercarlo, un poco mas, al tronco usando un tensor.

Una vez hemos acercado la parte superior del tronco vemos que el cambio es notable.

Ahora ya tenemos las ramas de la parte superior del árbol bien situadas para poder conseguir nuestro objetivo.

Lo que queremos es reducir la altura del árbol, compactar el verde, definir mejor las ramas y unir la copa al tronco principal para que este gane protagonismo.

Todo ello continua siendo el objetivo que se buscaba en la primera formación, pero mientras que en la primera sólo es posible dejar sentadas las líneas básicas del trabajo, en la segunda se puede llegar al objetivo final deseado.

El siguiente paso es decidir la posición del ápice y de las ramas principales.

Aquí ya están puestas en posición y se ha eliminado una rama que sobraba convirtiéndola en un Jin.

En este punto ya va tomando forma y vemos que vamos a conseguir lo que buscamos en el árbol.

Ahora ya podemos empezar a alambrar y posicionar las ramas secundarias del árbol.

En este caso he empezado por posicionar la ramificación de las ramas inferiores.

Hemos de tener en cuenta que esto es una primera aproximación y el último paso serán las correcciones finales.

Y una vez alambradas y colocadas todas las ramas el árbol muestra el aspecto de la siguiente foto.

Una vez en este punto podríamos dejar por terminado el trabajo, pero si observamos bien el árbol vemos que se podrían corregir varios aspectos.

las ramas inferiores tienes un largo muy igual, les falta variedad y la parte superior del árbol es demasiado puntiaguda, se tendría que redondear un poco.

Tras estas correcciones el árbol ya va adquiriendo mejor carácter y dinamismo, sobre todo en su parte inferior.

Aunque todavía no estoy del todo contento con su ápice.

Precisa de una última corrección.

Y tras esta última corrección, ahora si que se puede dar por terminado el trabajo.

Ahora, la formación de este árbol puede darse por finalizada y con el objetivo inicial conseguido ya no le queda mas que ir madurando y mejorando con los años, tal y como lo hacen los buenos vinos.